Premio Guillermo Vidal: Donde todos lo vean
La reciente edición del Premio Guillermo Vidal, desarrollada en esta ciudad a finales de noviembre, dejó contrastes singulares. Para muchos participantes, las jornadas de lecturas, conferencias, presentaciones de libros o muestras de video redundaron en elogios. Un proyecto que mostraba con orgullo su más de una década de fundado y que se afianzaba entre los significativos dedicados a la narrativa en Cuba.
Sin embargo, la nota chirriante vendría al anunciarse el veredicto del jurado. Ninguno de los libros reunía la calidad suficiente para alzarse con el lauro. Desaliento y conmoción fueron algunas de las sensaciones percibidas en el público que asistió a la gala de clausura del encuentro.
¿Acaso un juicio así confluya y confirme el estado real de la narrativa cubana contemporánea?
¿Los concursos nacionales creados fuera de La Habana son invadidos por un descreimiento sanguinario, ese que excluye lo que no nos parece genuino o valioso, por el simple hecho de perpetuarse lejos de jerarquías culturales, rumbos o escalas de promoción mucho más privilegiadas?
¿Cuánto provoca el hecho de inferir desde una subjetividad, capciosa a ratos, un proceso que necesita miradas más complejas porque refiere sobre una literatura que encuentra y propone expresiones generacionales y estéticas diversas?
Lo que me importa traducir protege asuntos más solemnes: el prestigio de un escritor, la variedad y tolerancia de criterios, el deslinde hacia los mapas irrefrenables de la geografía literaria nacional, incluso, a la de nuestro patio, con nombres imponentes y otros que intentan serlo.
La cita procura homenajear a una de las personalidades más trascendentales de la cultura y la historia de esta provincia. Autor de emblemáticos libros, renovador como pocos, con influencia no superada en la novela y el cuento en los últimos 30 años en la Isla. Las Tunas abre y cierra los ciclos fundamentales de Guillermo Vidal Ortiz. Nació aquí en 1952 e igual falleció en el sitio al que le dedicó sus mejores obras: Se permuta esta casa, Matarile, Confabulación de la araña, Donde nadie nos vea, entre otras.
Resulta justicia suprema reconocer el liderazgo y esfuerzo de la Uneac en el territorio para potenciar y legitimar proyectos de alta envergadura cultural, y la Jornada Guillermo Vidal es ejemplo irrefutable. Ya se anuncia la convocatoria para el año 2020, que entre sus variantes prevé la participación de los trabajos por vía electrónica, y se preparan, con meses de antelación, los fundamentos y acciones teóricas, provocando la necesidad de reconocer que este evento también debe ser patrimonio y responsabilidad de centros e instituciones tuneras.
Relevantes creadores cubanos ostentan tal premio, y sus textos, publicados por el prestigioso sello editorial Unión, coronan una exquisita colección atesorada por nuestras bibliotecas.
Una de las noticias más agradables que conocimos en esos días vino en voz de la viuda de Guillermo, Solangel Uña, que anunció la inminente publicación de tres novelas inéditas del que para muchos es el más grande escritor nacido en estos parajes.