Baraguá también tiene el valor tunero

El espíritu independentista de los tuneros no pudo ser acallado por la promesa de una paz sin independencia, luego de tanta sangre derramada durante 10 años de lucha en la manigua.

Considerado uno de los líderes más influyentes del Ejército Libertador, el Mayor General Vicente García estuvo entre los primeros insumisos que Arsenio Martínez Campos trató de convencer de aceptar la tregua.

El 15 de marzo de 1878, cuando el lugarteniente General Antonio Maceo también rechazó virilmente la propuesta en Mangos de Baraguá, contaba con el apoyo de las tropas del León de Santa Rita.

Al día siguiente, el caudillo tunero fue nombrado General en Jefe de los Ejércitos de la República en Armas, y Maceo su segundo al mando.

Aunque carecían de posibilidades reales para continuar la contienda libertadora, la actitud valiente y firme de ambos patriotas ante el Pacto del Zanjón, es bandera de lucha que inspira a las posteriores generaciones de cubanos.

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