Inocencia estremece el alma de los espectadores de Las Tunas
Inocencia estremeció el alma de los amantes del Séptimo Arte, en esta ciudad, tras disfrutar del estreno del tercer largometraje de Alejandro Gil, que relata en paralelo todo lo relacionado con el fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina en 1871 y la investigación que 16 años después asumiera Fermín Valdés Domínguez para denunciar el horror del crimen.
El Teatro Tunas acogió la exhibición a capacidad completa de esta producción del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), que expone un acercamiento a los sucesos ocurridos y asuntos pocos conocidos sobre esta parte de la historia nacional basada en una historia con total apego a la vida real.
Sentimientos como la tristeza y el amor patrio conmovieron a los presentes en la sala, quienes regalaron prologados aplausos tras concluir la proyección de la cinta caracterizada por un alto contenido emotivo.
A 148 años del suceso, Inocencia, redimensiona el simbolismo de esa fecha tras una exhaustiva investigación que aportó a su concepción elementos y detalles personales con elementos visuales de los estudiantes, además de recrear la atmosfera de la época para establecer un diálogo con la sociedad.
Inocencia, con varios premios en la cuadragésima edición del Festival de Cine Latinoamericano, estaba concebida inicialmente como un documental, y a partir del impacto que suscitó en la serie Historia del arte militar en Cuba se convirtió en un largometraje que aborda una historia que moviliza el pensamiento en torno a uno de los hechos más sensibles ocurridos en La Habana del siglo XIX.
Yasmany Guerrero, Luis Manuel Álvarez, Héctor Noas, Yadier Fernández, Yaremis Pérez, Ray Cruz, Osvaldo Doimeadiós, Fernando Hechavarría, Néstor Jiménez, Yailene Sierra, Patricio Wood, Omar Alí, Jorge Treto, Niu Ventura, Edwin Fernández, Carlos Solar, Renecito de la Cruz forman parte de los personajes de la producción que contó además con el guión de Amílcar Salatti, la producción de Carlos de la Huerta, la edición de Fermín Domínguez y la dirección fotográfica de Ángel Alderete.